¿Qué es Sumika Loves...?

Sumika Loves es un Fan Fiction Yuri hecho por Daniel Santos Delgado; está basado en el anime de Sasameki Koto (anime, no manga), en el cual han transcurrido 4 años después de los acontecimientos del último capítulo de la serie. Si ésta es la primera vez que visitas esta página, te recomiendo hacer clic en el Índice de capítulos, y empezar desde el primer capítulo.

Capítulo 5: Ayuda

Sumika salió de su casa y se dispuso a poner rumbo en su camino al parque, sitio donde quedaron ella y Azusa para hablar sobre el problema que estaba teniendo Sumika.

Durante todo el camino, Sumika estaba pensando constantemente sobre qué le va a decir a Azusa. Ella normalmente hacía todo eso antes de conversar con alguien, así ella podía seleccionar de antemano y adecuadamente sus respuestas.

Poco después, y casi sin darse cuenta (debido a que pensaba demasiado), ella ya había llegado al parque de donde quedaban Azusa y ella.

"¡Murasame-san!" Se escuchaba una voz familiar.

Sumika se volteó hacia la dirección de donde provino la voz, y divisó a Azusa, que estaba aproximándose a Sumika.

"¡Buenos días de nuevo, Murasame-san!" Azusa saludó cuando ya estaba cerca de Sumika.
"Buenos días, Aoi-san." Sumika le devolvió el saludo.
"¿Qué tal estás ahora?"
"Pues preocupada, francamente..."
"¿Y eso? ¿Es por lo que me contaste por teléfono?"
"Ahora te lo digo, pero antes sentémonos en un banco, porque ando un poco nerviosa..."
"De acuerdo, no te preocupes y tómate todo el tiempo que necesites."



Poco después, Sumika y Azusa ya encontraban un banco donde poder estar tranquila Sumika y explicar lo que le estaba sucediendo.

"Bueno, empieza por el principio." Azusa dijo.
"De acuerdo, allá voy..." Sumika se explicó "Desde medio año me dejaron sola la sirvienta por motivos de familia y poco después mi familia por una especie de competición de karate. Y a partir de ese punto comencé a tener sueños... románticos con Kazama..."
“Ah, eso es normal, Murasame-san.”
“Sí, al principio pensé eso, pero realmente es que todas las noches acabo teniendo demasiados sueños románticos con Kazama.”
“¿...en serio?”
“Sí... Al principio me encantaban estos sueños, pero ahora mismo ya me estoy cansando...”
“¿Por qué? Si a ti te gusta ella. ¿O no?”
“Ahí está el problema: me gusta Kazama, pero con toda esta clase de sueños creo que quieren que dé “el primer paso” con Kazama... Pero no estoy dispuesto a arriesgarme, y mucho menos teniendo a Kazama en casa.”
“Bueno, entonces no les hagas caso a estos sueños.”
“Es fácil decirlo... Porque la “tentación lujuriosa” me está matando y no quiero perder a Kazama haciendo una imprudencia.”
“Ahhh... Ya veo ahora...”
“¿Qué se supone que tengo que hacer, Aoi-san? ¿Qué tengo que hacer para que estos sueños dejen de atormentarme?”
“A ver... Estoy pensando...”

Las dos chicas pasaron unos pocos pero casi interminables segundos en silencio... Más que nada porque Sumika empezaba a ponerse un poco nerviosa...

“Vale, ¿has probado a jugar con un yo-yo?” Azusa preguntó.
“¿Eh...? ¿Qué?” Sumika preguntó.
“A primeras parecerá una idiotez, pero te ayudará a relajarte y a distraerte de los problemas.”
“¿Y crees que eso me funcionará?”
“Bueno, yo cuando me sentía estresada jugaba con un yo-yo que me regalaron hace un par de años, y sin duda creo que te funcionará a ti también.”
“¿Estás segura de eso? Yo dejé de jugar a eso cuando era pequeña...”
“Confía en mí, amiga; seguro que además habrás mejorado sin tan siquiera haber practicado. Hay una tienda en donde comprar uno, vamos allá.”
“De acuerdo...”



Más tarde, Sumika y Azusa habían comprado el yo-yo, y después Sumika se puso a practicar con el yo-yo con los consejos que Azusa le estaba dando. Sumika le cogía el truco a jugar con el yo-yo sin dificultad alguna.

“Vaya, espero que esto me sirva de ayuda, gracias, Aoi-san.” Sumika dijo.
“Lo hará, Murasame-san. Y te debía una, ¿recuerdas?” Azusa respondió.
“Ah, sí, anoche cuando te dije eso...”
“Claro, claro. Pero aun así nos podemos ayudar cuando una de nosotras necesita ayuda.”
“Por supuesto.”
“¿Te vienes a mi casa ahora?” Azusa cambió de tema “Podrías saludar a mis padres y decirles que estás lista para trabajar... Esa clase de cosas, ya sabes.”
“¡Sí, me encantaría!” Sumika respondió ilusionada.
“¡Vale, vamos!”



Más tarde, Sumika y Azusa casi llegaron a la casa de esta última.

“Seguro que te recibirán encantados, Murasame-san!” Azusa animó.
“Ya lo sé, me lo dijiste antes por teléfono.” Sumika respondió.
“Ah, perdón.”
“No pasa nada.”

En cuanto llegaron finalmente a la casa de Azusa, en la puerta principal se notó un cartel que pone claramente “Cerrado hasta mañana, disculpen las molestias.”, eso le intrigó tanto a Sumika como a Azusa.

“No me digas que no están aquí...” Sumika murmuró.
“No... No están aquí. Dame un segundo...” Azusa cogió del bolsillo de su pantalón un llavero con llaves y con una de éstas abrió la puerta “Los clientes no pueden entrar, pero los propietarios sí.”
“No, si eso ya me lo imagino, pero... ¿Por qué entramos?”
“Cuando pasa esto, normalmente mis padres dejan un papel dentro explicando los motivos del cierre del negocio.”
“Ah, vale... ¿Y ya está?”
“Bueno, si quieres puedes quedarte en mi habitación y te enseño unos cuantos doujinshis que he hecho -por ejemplo.”
“Bien, me parece estupendo.”

Las chicas entraron al lugar y Azusa cerró con llave la puerta principal para que ningún cliente entre. Azusa se dirigió a la cocina -le seguía Sumika- y en la mesa encontró una nota, tal como dijo antes.

“Ay... Precisamente ahora...” Azusa dijo con un tono preocupado.
“¿Qué ocurre, Aoi-san?” Sumika dijo.
“Aquí pone que fueron a visitar a un amigo que está enfermo... Precisamente ahora que estás aquí...”
“Oh, vaya, entonces me temo que empezaré mañana, ¿no?”
“Exactamente... Bueno, mientras tanto, ¿por qué no te enseño los doujinshis?”
“Vale. Lo que sea para matar el tiempo.” Sumika accedió.



Una vez en la habitación de Azusa, ésta le estaba enseñando un doujinshi que había hecho en el ordenador suyo.

“Varios doujinshis, ¿eh?” Sumika dijo.
“Bueno... En realidad sólo hice uno, y voy a poner en Internet mediante un servidor de almacenamiento que me permite ganar dinero con cada descarga.” Azusa respondió.
“Eso está muy bien. ¿Puedo echarle un vistazo?”
“¡Por supuesto!”
“¿Dónde está el doujinshi?” Sumika tomaba el control del ordenador.
“Está...” Azusa señaló en una parte de la pantalla “Está aquí, hay un archivo en “PDF”. Ábrelo.”

Sumika, con un par de clics del ratón, encontró el archivo que mencionó Azusa. Sumika iba comprobando línea por línea todo el doujinshi de Azusa.

“¡Muy bien! ¡Ya no veo faltas de ortografía!” Sumika felicitó.
“Por favor... No me lo recuerdes...” Azusa se ruborizada.
“Está bien, está bien... Aunque me alegro de que me llamaras antes de cada doujinshi que ibas a publicar en “formato físico”.
“Ya, ya... Bueno, al menos con tus correcciones he mejorado considerablemente, ¿no crees? Fue gracias a ti.”
“Lo sé. ¿Y éste va a ser el primer doujinshi que publicarás on-line?”
“Por supuesto.”
“Me alegra saber esto. Espero que te vaya estupendamente bien con los ingresos, Aoi-san.”
“Gracias, Murasame-san.”

Después de un silencio un tanto breve, Sumika echó un vistazo a su reloj de muñeca, y vio que era casi la 1 del mediodía.

“Anda, se me hace un poco tarde, me tengo que ir a casa. ¿Vale?” Sumika dijo.
“Vale, yo te acompaño a la entrada principal de casa.” Azusa dijo.

Dicho esto, Azusa y Sumika iban juntas a la entrada principal de la casa de esa penúltima. Ahí fue donde se despidieron.

“Muchísimas gracias por dejarme el yo-yo, Aoi-san, en serio.” Sumika agradeció.
“De nada, Murasame-san, para eso estamos las amigas.” Azusa respondió.
“Bueno, buena suerte con todos tus proyectos. ¡Nos vemos!” En ese momento, Sumika se marchaba corriendo.
“¡Cuídate!”

4 comentarios:

  1. He tenido mil problemas al subir este capítulo, pero ahora me quedo más tranquilo.

    A los más informáticos/as: el link de este capítulo tiene trampa, ¿vale? Así que cuidado.

    Personalmente, lo que menos me ha gustado de este capítulo es que en los diálogos entre Sumika y Azusa haya puesto poca narración. ¿A vosotros/as qué os parece?

    Y sí, el yo-yo puede solucionar problemas a los más estresados.

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  2. siari:

    hola :D
    no lo sep, la narracion me gusta que sea mas extensa
    pero encuanto esten dialogando la pareja principal jejeje
    bueno buen cap
    espero leerte proto
    hasta luego ^^
    saludos :D

    PD: no sabia lo del yo-yo :O

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  3. @Anónimo: Me alegro de que te guste. De verdad. ^^

    Al yo-yo no lo he jugado en mi vida, pero he escuchado/leído en diversas fuentes que son solución del estrés. Ayuda a relajar a quien juegue con él debidamente.

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  4. por dios este es el mejor fanfic q he leido
    espero q continues quiero leer el final!!!!
    mucha suerte me encanta como describes sigue asi

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